Kate Winslet brindó una entrevista exclusiva a The Telegraph, en donde habló sobre distintos temas. La misma fue realizada en noviembre cuando la actriz se encontraba embarazada de Bear, su tercer hijo:
ARTÍCULO:
Kate Winslet y yo estamos sentadas en lo que parece el borde del mundo. Es un frío y claro día de noviembre en esta vasta extensión de playa en Inglaterra en la costa de arena y mar que se ha fusionado, relucientemente, en una. "¿No es glorioso?", suspira ella, sosteniendo su cabello rubio, que es azotado por el viento, alejándolo de su rostro. De perfil, hay algo en su rostro que hace difícil quitarle la mirada de encima; una belleza poderosa que se siente extrañamente familiar. Esto, por supuesto, es porque es una cara que hemos estado viendo en la pantalla por 20 años; desde que protagonizó el filme Heavenly Creatures a los 17 años, Winslet forjó una reputación impecable como de nuestras mejores actrices vivas. En muchos casos esto puede ser hipérbole pero en Winslet es verdad. ¿Quién sino ella podría encontrar la humanidad en una heredera malcriada (Titanic) y en una criminal de guerra nazi (The Reader); ser tan creíble como una autora inglesa de espíritu libre (Iris), como una ama de casa americana suburbana reprendida (Revolutionary Road); y quien podría llamar la atención de la audiencia por cinco horas completas como una madre soltera tratando de forjar una carrera (Mildred Pierce)? En persona, como en pantalla, Winslet, de 38 años, te desafía a no sentirte atraído por ella. Cálida, sin vigilancia y divertida, con una boca sucia y una sonrisa gutural, ella da una performance perfecta como la entrevistada perfecta. Ella incluso viene armada con refrescos, una enorme bolsa de termo con tres tipos de té y unos deliciosos biscochos hechos en casa. A pesar de estar muy embarazada de su tercer hijo (daría a luz a su hijo el 7 de diciembre), Winslet, quien le ha pedido prestado sus llaves a un amigo que tiene la casa en la playa para entrevista, se asegura de que esté cómoda y, principalmente, encantada. Ella no habla en frases cortas cuidadosamente preparadas; lo que dice sale directamente desde su corazón. El último filme de Winalet es Labor Day, por el cual recibió su novena nominación a los Golden Globe (ganó dos veces). Ambientada en 1980 en Massachusetts, cuenta la historia de una madre soltera depresiva, Adele, y de su hijo, Henry, cuyas vidas dan un giro cuando un convicto fugado (Josh Brolin) les pide que le den un hogar en la víspera de la semana del Día del Trabajador. Es una historia apasionante, mayormente gracias a Winslet, quien le da a Adele suficiente complejidad para hacerla con carácter débil, y sus desiciones controversiales consiguientes, una clase magistral de fragilidad humana. Para Winslet, interpretar a Adele fue una gran desafío. "Nunca interpreté un personaje que tenga considerablemente más vulnerabilidad que fuerza", dice. "Se sintió muy extraña para mí, cada día. Usualmente, puedo encontrar algo en un personaje para relacionarme con él. Hannah Schmidt en The Reader, por ejemplo, no me gustaba y no se parecía en nada a mí pero tenía cierta fuerza a la que pude aferrarme". "Y yo tiendo a sentirme atraída por personajes fuertes; mujeres que están buscando la salida de una situación, que están buscando amor, que tienen problemas dentro del amor, o que se están cuestionando las grandes cosas en la vida. Esas son las cosas que me fascinan".
MÁS DECLARACIONES:
En 2011, luego de trabajar en varios filmes como Contagion y Un Dios Salvaje; y de protagonizar la mini-serie Mildred Pierce, Kate anunció su separación con Sam Mendes, padre de su segundo hijo Joe. Ella se refugió en el trabajo: "Gracias a Dios que pude hacer eso, en ese momento de mi vida. Me salvó, pero también me cansó muchísimo", dijo. Allí es cuando Jason Reitman, director de Labor Day, le ofreció protagonizar la cinta. "Subconcientemente había hecho un compromiso con mi pequeño mundo, quiero decir entre yo y mis hijos, de que no iba a trabajar en 1 año", explica Kate. "Le dije que no estaba en mí y el dijo, '¿Cuando estarás disponible?' y yo le dije 'Wow! Nadie me ha preguntado eso nunca antes, pero, no se, en 1 año'. Cuando él dijo 'Bien', no lo pude creer. Y eso es exactamente lo que hicimos. Comenzamos a filmar el verano siguiente y, en ese tiempo, conocí a Ned, y él, los niños y yo pasamos 8 meses gloriosos en Boston juntos". Sobre su vida privada, la cual se ha vuelto fascinante para los medios desde que se casó con su tercer esposo, dice: "Mmm, sí", y agrega: "Mi fascinante vida privada sangrienta". Luego de más de 10 años de haber tenido a su segundo hijo, Winslet está feliz con su tercer hijo: "Soy muy, muy afortunada", dice. "Suerte de que pueda tener un bebé a mi edad y suerte de que no lo estoy haciendo sola. Él es un gran hombre, mi Ned, soy realmente afortunada". Sobre hacer lo que ella desea comenta: "No tengo altos estándares" agregando que "si voy a hacer algo quiero hacerlo apropiadamente maldita sea". Por otra parte, Kate habla sobre sus padres, Roger y Sally. "Mi papá nunca tuvo una carrera que podría haber hundido a la familia en ningún caso, tamaño o forma", recuerda. "Asi que tuvo que hacer cualquier cosa para tener comida en la mesa. Trabajó para algunas firmas, fue chofer para el National Trust en un punto, y fue cartero también. Recuerdo esa época, particularmente. Era muy pequeña y la única posibilidad de verlo era levantándome muy temprano en la mañana, para poder estar en su mundo"
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