En Divergent, vemos a Kate Winslet como nunca antes la habíamos visto: interpretando a la fría y despiadada antagonista Jeanine Matthews, y por eso es que ella eligió el papel. "Neil Burger me envió una carta adorable", dice. "Vino con un paquete gigante de información acerca de Divergent. No había escuchado sobre el libro en ese momento así que lo devoré inmediatamente. Y mientras lo leía, francamente, quería interpretar a una malvada! Es algo que nunca he hecho". Pero Winslet, quien dio a luz a su hijo el pasado diciembre, nunca tuvo que volver a un set tan solo semanas luego del parto. Pero la ganadora del Oscar tuvo que hacerlo esta vez. "Volver al set después del parto fue como rodar como una vaca en una camisa de fuerza. Me sentía como un oscuro y absurdo malvavisco con ubres", dice. "Era como Ok. Una vez que superé el deleite de que mi traje me entraba, excepto por la parte de los pechos, la cual tuvo que se alargada un metro, estaba todo bien. Y me sentí viva y menos confundida que cuando estaba filmando embarazada. Me sentí como si mis sentidos volvieran a la vida". Divergent está próxima a estrenarse a fines de marzo y promete ser un gran éxito.
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