El cuarto día del Festival de Toronto tuvo a Nicole Kidman como protagonista. La actriz llegó a la ciudad canadiense con el filme Lion, una narración que habla de la búsqueda de identidad de un joven indio, adoptado en su infancia por una madre australiana, que decide a los veinticinco años viajar a su país a encontrar sus raíces. Este es un filme cercano al corazón de Nicole porque ella, como su personaje, tiene dos hijos adoptados -Isabella y Connor-, de su matrimonio con Tom Cruise. "Por supuesto, como madre de dos hijos adoptados, mi primera reacción, el impulso visceral, fue interpretar este papel. Pero, para mí, todas las madres, sean biológicas o adoptivas, son importantes porque brindan amor; y con amor cualquier ser humano florece, no importa cómo llegue a tu vida. Sin embargo, no voy a negar que este filme es muy emotivo para mi por mis circunstancias". Adaptada de la novela A Long Way Home, la cinta supone el debut como cineasta del cinematógrafo Garth Davis y cuenta con un elenco de lujo con Dev Patel, Nicole Kidman y Rooney Mara. Durante la rueda de prensa, Kidman reconoció que cualquier tipo de pareja debería tener derecho a la adopción. "Creo que la sexualidad no debería cuestionarse. El amor hacia un niño, crecer en una familia donde se le quiere es lo más importante para su desarrollo y no debe prestarse atención cómo se une esa familia. Yo me identifico con mi personaje porque siente un amor incondicional por sus hijos. Su esencia es bellísima". Finalmente, Nicole afirma que: "Cada papel llega a ti en el momento adecuado, algunos se escapan y otros se quedan. Los que se quedan lo hacen por algo. Creo que los actores estamos destinados interpretar ciertos personajes, forma parte de nuestro viaje personal. Con la edad he aprendido que las cosas pasan cuando deben de pasar, todo tiene su momento"
Fuente: ABC
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