Kate Winslet tuvo que probar que no era solo una 'rubia con pechos' para ganar su para ganar su papel en Steve Jobs. La actriz estaba trabajando en The Dressmaker cuando su amiga Ivana Primorac mencionó que estaba creando el maquillaje para una película de Danny Boyle sobre Steve Jobs.  Intrigada por la idea, Kate dijo: "Pensé: tiene que haber una chica". Y la había: la chica era Joanna Hoffman, quien trabajó con Jobs en el desarrollo de la computadora Macintosh. "No podía tener el guión. Por alguna razón, tenían bloqueos mentales y no podían verme en el papel más allá de mi cabello rubio y mis pechos", dijo la actriz en el Festival de Telluride. "No me parezco en nada a Joanna. Ella tiene cabello oscuro y usa lentes. Somos muy diferentes. Eso no debería ser un problema porque los actores pueden transformarse en los filmes todo el tiempo. Pero lo rubia y los pechos estaban interponiéndose". Luego, Kate se fotografió con una peluca negra, envió su foto a Danny Boyle, y finalmente consiguió el guión. "Lo más gracioso fue que no estaba buscando trabajo. Creo que todo se trataba acerca de probar que me puedo transformar y lucir diferente", agregó.


Fuente: Daily Mail