En cuanto al tiempo que te tomó obtener la parte de Joanna Hoffman, ¿qué hizo que valiera la pena?
Como actriz, siempre escuchas sobre películas que se están haciendo. No es inusual el dar el empujón a los directores o productores. Todo se trataba de estar en el cuarto con gente creativa, esa es la forma en la que creces y cambias como actriz. Cuando busqué a Joanna en Google, pensé: 'Por supuesto que no pensarán en mi. Soy una rubia con pecho y ella es polaca y armenia que no se parece a Kate Winslet'. Luego le mandé mi foto a Scott Rudin, no tenía ningun ego sobre eso. Por suerte, el guión me llegó unas horas después. Lo que me intrigó cuando lo leí por primera vez es que no había mucha gente en él. Qué inteligente hacer una película sobre este hombre, que ha tenido todo, y hacerlo como una obra. El hecho de que Aaron Sorkin lo haya escrito era un prospecto excelente. Danny Boyle dirigiendo aunque no había trabajado con él, era algo más. Agrega a Fassbender, tenía que estar allí. Joanna no era sólo una mujer de Europa del Este gritándole a Jobs. Era una hermana, su amiga y un poco madre. Su reconocimiento sobre quien era él como persona y su aceptación fue admirable. He pasado tiempo con gente como Jobs, y porque esta gente sea difícil no significa que no tengan corazón y alma. Joanna vino al ensayo y pasé tiempo con ella. No quería imitarla, pero quería honrar la presencia de su espíritu.
Luego de Titanic hiciste tenías un punto en donde no querías actuar como la It Girl o la ingenua en películas de Hollywood. ¿Piensas diferente sobre esa decisión?
Luego de Titanic, con todo lo que estaba pasando, confié en mi instinto. Siempre me aseguré de marcar mi línea en la arena. Podía ir a la tienda de la esquina sin maquillaje. No me sentía cómoda con el repentino título de estrella de cine que tenía. Fue creado por el éxito de esa película. No quería hacer películas grandes. No era yo. Fue mi respuesta intuitiva a la situación. Recuerdo pensar: 'Wow, puedo elegir que roles quiero hacer'. Hasta ese momento hacía audiciones y eras afortunado si te elegían.
¿Alguna vez que preguntas por qué la Academia te pasó por alto cinco veces hasta que te dieron el Oscar por The Reader?
Luego de mi primer nominación, fue completamente irreal. Era de otro mundo. nunca imaginé que iba a ganar ahí y nunca me decepcioné. Tienes que ser una buena perdedora. Creo que no hubiera sido bueno haber ganado a una edad tan joven. Hubiera sentido la presión de haber hecho algo bueno y tener que mantener el nivel. En vez de eso, seguí trabajando y esforzándome. También, caminando en ese salón esas cinco veces sabes si ganarás o no. Realmente lo sabes. Saber que no iba a ganar es sensible y práctico y me ayudó a pasar el momento. Pero cuando salió The Reader quería ganar porque fue muy difícil. Fue muy complicado interpretar a Hanna Schmitz.
Jennifer Lawrence habló recientemente sobre la diferencia en la paga entre actores y actrices. ¿Alguna vez te ha enfadado eso?
Nunca me han importado los problemas de dinero. Casi siento que no puedo comentar sobre los dichos de alguien más, pero admiro a la gente que pelea por sí misma. Nunca estuve en una situación en la que sintiera la necesidad de comentar sobre esos temas. Soy afortunda. Tengo una buena vida, una carrera y tengo 40 años y puedo seguir haciéndolo. De todos modos, me recuerda los comentarios que hice sobre las mujeres y sus cuerpos. A los 40, me siguen preguntando sobre esos dichos. A los 45, le van a seguir preguntando a Jennifer Lawrence sobre la diferencia en los pagos.
Luego de Titanic hiciste tenías un punto en donde no querías actuar como la It Girl o la ingenua en películas de Hollywood. ¿Piensas diferente sobre esa decisión?
Luego de Titanic, con todo lo que estaba pasando, confié en mi instinto. Siempre me aseguré de marcar mi línea en la arena. Podía ir a la tienda de la esquina sin maquillaje. No me sentía cómoda con el repentino título de estrella de cine que tenía. Fue creado por el éxito de esa película. No quería hacer películas grandes. No era yo. Fue mi respuesta intuitiva a la situación. Recuerdo pensar: 'Wow, puedo elegir que roles quiero hacer'. Hasta ese momento hacía audiciones y eras afortunado si te elegían.
¿Alguna vez que preguntas por qué la Academia te pasó por alto cinco veces hasta que te dieron el Oscar por The Reader?
Luego de mi primer nominación, fue completamente irreal. Era de otro mundo. nunca imaginé que iba a ganar ahí y nunca me decepcioné. Tienes que ser una buena perdedora. Creo que no hubiera sido bueno haber ganado a una edad tan joven. Hubiera sentido la presión de haber hecho algo bueno y tener que mantener el nivel. En vez de eso, seguí trabajando y esforzándome. También, caminando en ese salón esas cinco veces sabes si ganarás o no. Realmente lo sabes. Saber que no iba a ganar es sensible y práctico y me ayudó a pasar el momento. Pero cuando salió The Reader quería ganar porque fue muy difícil. Fue muy complicado interpretar a Hanna Schmitz.
Jennifer Lawrence habló recientemente sobre la diferencia en la paga entre actores y actrices. ¿Alguna vez te ha enfadado eso?
Nunca me han importado los problemas de dinero. Casi siento que no puedo comentar sobre los dichos de alguien más, pero admiro a la gente que pelea por sí misma. Nunca estuve en una situación en la que sintiera la necesidad de comentar sobre esos temas. Soy afortunda. Tengo una buena vida, una carrera y tengo 40 años y puedo seguir haciéndolo. De todos modos, me recuerda los comentarios que hice sobre las mujeres y sus cuerpos. A los 40, me siguen preguntando sobre esos dichos. A los 45, le van a seguir preguntando a Jennifer Lawrence sobre la diferencia en los pagos.
Fuente: Deadline
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