Nueva entrevista de Anne sobre Colossal, su bebé y más

No es la primera vez que interpreta un juguete roto en el cine. ¿Qué siente por este tipo de personajes?
Tengo un montón de adictos en mi filmografía. Siento debilidad por ellos. Me gusta cuando las películas presentan la oportunidad de analizar a grupos que han sido marginados, estigmatizados y juzgados por la sociedad sin pararse a intentar entenderlos. Me encanta adentrarme en esos personajes y mostrar su lado humano porque cuando los veo siempre pienso que yo, o mi hijo, podría ser algún día sea uno de ellos, y quiero que todo el mundo sea tratado con amor.

Todavía tenemos la polémica de Cazafantasmas muy reciente. ¿Qué piensa de la masculinidad tóxica que nos está persiguiendo estos días? 
Me alegro de que haya mencionado el concepto de 'masculinidad tóxica'. Es muy importante dejar claro que no tiene nada que ver con la energía masculina. La energía masculina es bella y necesaria, es el 50% del motivo por el que todos estamos aquí. Dicho eso, recientemente ha habido una perversión del concepto. Se ha creado una especie de ideal de macho que no hace bien a nadie. No creo que ayude a los hombres ni a las mujeres. No ayuda a la comunicación ni al amor. No he visto Cazafantasmas porque ahora tengo un hijo, pero lo que más triste me puso de toda esa experiencia es cómo había gente que culpaba a las mujeres de que ciertos hombres hubiesen escogido odiar la película y a la gente que trabaja en ella. No mola.

Hay un momento de Colossal en el que su personaje reconoce que no puede soportar que su vida sea tan pequeña. ¿Ha habido algún momento en el que haya sentido que su vida se había vuelto demasiado grande? Cuando ganó el Oscar, por ejemplo. 
Esa época de mi vida me hizo sentir muy incómoda. No sólo por el Oscar, sino porque todavía estaba procesando lo que me había pasado con Los Miserables. Perdí un poco la cabeza haciendo esa película y todavía no ha vuelto (ríe). Tuve que plantarme delante de mucha gente y obligarme a sentir algo que no estaba sintiendo. Obviamente cuando ganas un Oscar debes estar feliz por ello, pero es una felicidad complicada. Me sentía rara por estar ahí plantada con un vestido que costaba más de lo que mucha gente va a ganar en toda su vida. Me sentía mal por haber ganado es premio representando un dolor que aún forma parte de nuestra experiencia colectiva como seres humanos. No tuve el valor de decir "no me siento cómoda con esto". Intenté fingir que era feliz y la gente se dio cuenta. Pero me alegro de que fuera así porque aprendí un montón de esa experiencia. Además, pasado un tiempo te recuperas y sigues adelante.

¿No le gustaría volver a pasar por algo así? 
No es cuestión de eso. No culpo a los Oscars, ni al vestido ni a las joyas. Me culpaba a mí misma, pero ya no lo hago. Me culpé por no tener la elegancia de Lupita Nyong'o cuando reconoció que el hecho de que su alegría viniese del dolor de tanta gente era algo raro e incómodo. Eso es elegancia. No culpo a la experiencia. Fue mi responsabilidad y mi propio pensamiento limitado. Aunque para ser justos, estaba exhausta y mi cerebro se estaba comiendo a sí mismo porque me maté de hambre para hacer Los Miserables (ríe). Eso es todo.

¿Vivimos en un mundo en el que se está midiendo todo el tiempo la forma de comunicarnos? 
Últimamente se ha hablado mucho de la idea de la corrección política. Me molesta esa queja de que ya no se pueden decir ciertas cosas porque no son políticamente correctas. Lo veo desde un punto de vista diferente. Vivimos en un mundo en el que hay palabras a nuestro alrededor todo el tiempo, nos afectan y están presentes en nuestro día a día de una forma u otra. Creo que le estamos dando más importancia al lenguaje por respeto al poder de las palabras y a lo que significan.

En Colossal no sólo actúa, también es la productora. ¿Intenta tener más control en su carrera?
Producir puede ser una forma de tener más control en lo que estás haciendo, pero lo veo de otra forma. Es mi manera de ayudar a que se puedan ver las películas que me gustaría encontrarme en el cine. No pedí el crédito en esta película, pero creo que me lo ofrecieron por cómo me involucré en sacar adelante el proyecto. Estoy muy orgullosa de haber utilizado el limitado caché que pueda tener en que algo como Colossal pueda hacerse.

Últimamente varias superproducciones se han estrellado en la taquilla y han tenido críticas desastrosas. ¿Cree que Colossal es una forma de de decir "jódete" a esos blockbusters de presupuesto millonario? 
Creo que la industria está en un momento delicado porque hay cosas que no están funcionando de la manera que a los ejecutivos les gustaría y tienen que plantearse otra forma de hacerlas. Pero obviamente nadie hace una película con la intención de que sea mala. De hecho, no me molesta que se hagan malas películas. Requiere tanto esfuerzo y tanto trabajo hacerlas que no puedo verlo de esa manera. Un amigo que sabe todo lo que hay que saber sobre cine me dijo el otro día que todo esto es muy positivo para películas más pequeñas. No sé en qué va a quedar la cosa ni el efecto que puede tener Colossal, pero me gustaría pensar que puede animar a algunos compañeros a tomar riesgos. Que es algo que merece la pena. De todas formas, no creo que haya que hacer de menos una forma de hacer cine para engrandecer la otra. Tiene que haber películas para todos los gustos.

Ha dicho recientemente que le gustaría hacer otra vez de Catwoman. 
Creo que sería fantástico explorar las posibilidades del personaje, pero es complicado. Christopher [Nolan, director de la trilogía de El caballero oscuro que protagonizó Christian Bale] siente que ya ha dado todo lo que tenía que dar a Batman, pero me encanta Catwoman. Hasta se me ha ocurrido una idea que podría ser bastante guay para los orígenes del personaje, pero nunca funcionaría sin Chris en el proyecto. Fue un honor participar en la historia aunque sólo haya sido en una película.

Colossal habla, entre otras cosas, del efecto que podemos tener en otras personas. ¿Qué efecto tiene usted en su hijo?
Siempre se ha dicho que las madres no tienen ningún efecto en sus hijos, solo las niñeras [risas]. Mi hijo me acabará diciendo que clase de influencia tengo en él. Solo espero poder criarle de manera que le ayude a ser la persona que él quiera ser.

¿Y qué efecto ha tenido él en usted? 
Me ha cambiado por completo. Incluso desde un punto de vista biológico y molecular. Todo es diferente, pero no me gusta entrar en detalles. En el tiempo que llevo siendo madre me he dado que cuenta que si tienes hijos ya sabes en qué cambia tu vida. Y si no los tienes, directamente no te importa.

¿En qué ha afectado más a su vida personal?
Ya no me quedo merodeando por el plató. Intento que no se retrasen las cosas y echar una mano al equipo. "¿Cómo puedo ayudaros? Deberíamos ir terminando, nos estamos quedando sin luz...". Quieres que las cosas se muevan rápido y sean fáciles y cómodas para todo el mundo para poder irte a tu casa. Quiero hacer mi trabajo, pero ya no puede ser todo lo que haga.

¿Valora más su privacidad ahora que es madre?
Acabo de tener una experiencia bastante extraña. Es inevitable. Voy a vivir en el mundo con mi hijo y entiendo que mi casa es algo privado. No deberíamos tener que pedirle respeto a la gente por eso, porque debería ser bastante obvio. Pero hace poco mi marido me trajo a mi bebé porque era la hora de que comiese y de repente aparece un paparazzi intentando hacerme una foto de con él. Mi marido intentó que parase, pero no quería irse. Tuve que tapar a mi hijo con una manta. Sería fantástico que se dejase de publicar fotos de bebés. ¿Qué puedo hacer? Intentar ser la mejor madre posible.

¿Cuál es su punto de vista sobre la falta de grandes personajes femeninos en la industria? 
Pienso mucho en ello. Intento no tomármelo como algo personal, sino algo que simplemente observo e intentar poner de mi parte por ofrecer alternativas. Lo que hay que hacer es crear ejemplos para que la gente se de cuenta de que el viejo modelo está pasado de moda. Si ven que funciona, otros tomarán riesgos. Sin embargo, no todo depende de los cineastas. Los medios de comunicación tienen que ayudar. No sé si os habéis dado cuenta, pero cuando hablas de "una película de tías" y entras a RottenTomatoes para ver cómo ha sido recibida ves que todas tienen la misma nota: 60% de comentarios positivos. No sé por qué pasa eso, pero es un patrón nocivo. ¿Cómo puede ser que Malas madres, El becario o Hermanísimas tengan la misma nota? No hay muchas comedias de mujeres, pero parece que para una parte de la crítica son todas iguales.

¿Hay esperanza de que esto cambie? 
Intento no juzgar lo que ha pasado, si no lo que está pasando. Es emocionante poder hablar de ello y que interese al público. Puedo sentarme con un grupo de periodistas –la mayoría de ellos hombres– y ver comprensión en sus ojos. Eso está muy bien. Es un cambio importante. No estaríamos teniendo esta conversación hace 5, 10 o 15 años. Hay que ser pacientes. El cambio no es perfecto y va a haber decepciones, pero llegará. Algo está pasando.


Fuente: Vanity Fair
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