Durante su entrevista para la revista Allure, Nicole Kidman dejó en claro que adora involucrarse en la vida de sus hijas en Nashville. Un ejemplo claro es que después de hablar para la publicación, la actriz iría a Reading Corner en una de las escuelas de sus niñas para "leer libros" y "mi hija elige un libro la noche anterior y yo le leo a toda la clase. Yo hago todos los personajes". Pero éste no es el único trabajo que tiene actualmente la artista, ya que está promocionando tres trabajos bien distintos: Destroyer, Boy Erased y Aquaman. "Soy muy zurda y lateral", afirmó. "Tengo el gusto más extraño, el cual sigo". Y agrega: "Sigo trabajando de la misma forma que lo hacía hace 30 años. Cada película o cada razón que tengo para hacer algo vibra más que la idea de hacerlas". Por otro lado, Nicole comentó sobre su relación con Keith Urban y cómo disfrutan del agua. "Somos australianos, los dos, así que el agua es algo terapéutico", dijo. "Tenemos una casa en la playa y nos levantamos en la mañana y nos metemos al océano antes de desayunar. Reese es nuestra vecina y siempre dice: '¿Qué estás haciendo en el agua par de enamorados?'. Nos hará bromas porque ella no se mete mucho al agua". En cuanto a su trabajo en Boy Erased, la actriz: "La madre está luchando ella misma y algo verdadero en eso". Y continúa: "Ella cambia. Ella es la que cambia y amo eso, creo que es realmente hermoso". "Me interesan las mujeres que podrían enseñarme algo como madre, y estaba como: 'Oh, necesito algo de ti'", afirmó la actriz, quien fue criada en una familia católica. "Soy espiritual en el sentido de que creo en Dios", cuenta. "Me gustaba la idea de ser monja. Obviamente, no elegí ese camino, pero me gustaba". Una experiencia muy distinta fue sumergirse en el personaje de Erin Bell en Destroyer. "Tuve mucha fiebre", dijo. "Cuando tomé el arma, estaba como: 'Oh, Dios mío es muy pesado'. No puedo ni siquiera caminar, deja que corra en la calle". Su experiencia en la película fue muy profundo: "Era algo extraño, estaba poseída por eso, porque es solo raro; es raro. Me pasó con Big Little Lies también. Cuando hago Big Little Lies, me siento muy febril y tiempo". A pesar de ser una de las mejores actrices de su generación, Nicole no quiere saber sobre pelucas ni sobre ser una 'celebridad'. "No me veo a mi misma como una celebridad", afirmó. "No soy una celebridad". Y agrega: "No soy una estrella de cine, me siento más como una actriz. Beyonce es una celebridad. Eso es algo mucho más grande".
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