Kate Winslet brindó una reciente entrevista para Vanity Fair para hablar sobre Lee, su más reciente película, y cómo fueron los momentos en los que no podía hablar sobre el proyecto debido al paro de actores que hubo el año pasado. "Mucha gente tuvo que aceptar que estábamos lanzando películas que podrían haberse beneficiado si hubiéramos podido hablar sobre ellas", dijo la actriz, a quien no le importó esperar un poco más para promocionar, ya que le llevó años sacar adelante el filme.

Kate afirmó que Lee se quedó en la guerra hasta "el amargo final" y que luego "volvió para fotografiar lo que pasó después". "Era una persona que no se rendía y tomó riesgos durante su vida. Mientras me preparaba para la película, una de las cosas que me robó el aliento fue hablar con víctimas de abuso sexual y me dijeron: 'Tienes que entender que te da una manera de ver el mundo de una forma en que nadie más lo hace'. La habilidad de detectar el más es innato dentro de una persona así. Ella no tenía maldad y no odiaba a los hombres. No sé como lo hizo", explicó sobre la preparación que requirió para su personaje. 

Por otro lado, Kate tomó la decisión de producir 'Lee', ya que "ahora que soy mayor, aprendí más y me siento más confiada en lo que puedo o no hacer. No es algo que hubiera hecho sino me hubiera sentido tan apasionada sobre el tema y Lee no me dejaba ir". Esta experiencia junto con la de trabajar en películas independientes en su carrera, le hicieron dar cuenta de lo "complicado" que es sacar adelante una película. "Ha sido muy difícil, y no me sorprende, extrañamente, porque siempre ha sido así con las películas independientes. Quizás hubo un tiempo en donde se hacían más películas, pero eso ha cambiado drásticamente en la última década, incluso en los últimos 5 años. Eso me asusta y es triste", afirmó. Kate agregó que en el caso de Lee fue "un malabarismo constante y cada cosa necesitaba la misma atención" y que realizó más prensa que nunca para poder realizar el proyecto. "Con esta película, quería trabajar con la gente adecuada. No solo con los actores, sino con todo, los demás trabajadores, el lugar de donde viniera el financiamiento, eso me importaba", explicó. "Incluso tuve que explicarle a la gente que solo porque Lee Miller tuviera problemas con el alcohol debido a su estrés postraumático no significaba que fuera mala persona. Me ofendía que la gente dijera esas cosas".

Kate considera de suma importancia seguir contando historias de mujeres para cambiar la visión que se ha mantenido a lo largo del tiempo sobre ellas. "Hay toda una serie de preguntas que la gente les plantea a las mujeres y que simplemente no les plantea a los hombres. Supongo que no me enoja eso. Simplemente me hace sentir más empoderada para seguir adelante y contar historias importantes que tienen a figuras femeninas en el centro. Si no seguimos haciendo películas sobre personas como Lee Miller, ¿cómo diablos vamos a cambiar la cultura y las actitudes de la gente hacia mujeres complejas e interesantes que han vivido vidas y llevan todas sus marcas y cicatrices en sus rostros?", explicó, y agregó que "no es justo" que los hombres puedan tener la oportunidad de dirigir una película mucho más fácil que las mujeres. "Me hace sentirme determinada a quedarme y seguir en ese camino para continuar haciendo películas como mujer, porque siento que es muy importante, no solo por ahora y esta hermandad, sino por lo que vendrá. Quiero que sientan que tienen un espacio en la mesa. Aún no hemos llegado a eso. Realmente siento un sentido de responsabilidad ahora", explicó. 

Kate, quien no está segura de querer adentrarse en la dirección, asegura que siente atracción por historias que "hagan pensar a la audiencia o que les den un respiro de sus propias vidas" y películas "que inicien un debate". "Hice una película con mi hija llamada I Am Ruth [que] fue completamente improvisada hasta la última palabra. No había nada escrito en un guión. Todo lo que tienes es una estructura de historia suelta que está impresa como un guión, pero no hay números de escena ni diálogos escritos para los actores. Así que es una experiencia muy inmersiva, y fue particularmente difícil para mi hija porque tuvo que lidiar con algunos temas muy, muy oscuros. Ella es increíble. Se trataba mucho de la adicción muy solitaria y destructiva de una adolescente a su teléfono y a las redes sociales. Quería contar esa historia porque podía sentir que era un área de gran preocupación para muchos padres que conocía. Poder contar una historia que tal vez haga que algunas personas sientan que no son solo ellos, eso importó mucho", contó

Kate contó que las nuevas generaciones están descubriendo Eternal Sunshine of the Spotless Mind. "Lo realmente interesante es que hay toda una generación de jóvenes que están descubriendo Eternal Sunshine. Lo están descubriendo de una manera diferente, porque creo que la generación Z es mucho más abierta en cuanto a quiénes son y cómo quieren vivir sus vidas: qué quieren de la próxima década, qué han aprendido y qué no repetirán", dijo, agregando que le gustaría que le preguntaran más por Revolutionary Road, ya que "fue un material muy difícil. Estaba muy orgullosa de esa película y de lo que Leo y yo creamos como Frank y April. Fue brutal", y de Iris, porque "es una película muy delicada. Fue lo primero que hice después de tener a mi hija".

La actriz también explicó como es dejar ir a sus personajes. "Ciertas experiencias de la vida se quedan grabadas en tu memoria. Ciertos personajes que interpretas se quedan grabados en tu memoria. Lee es una persona que se quedará grabada en mi memoria de maneras que no puedo comprender, porque fue una inspiración en su forma de vivir, de caminar por el mundo, de comportarse físicamente. No tenía vergüenza. Me emociono mucho cuando hablo de la película porque es un relato muy auténtico de su historia. Teníamos sus fotografías y nos encargaron crear narrativas sobre cómo había llegado a capturar cada una de esas imágenes. Lee nunca le contó a nadie lo que le había pasado", expresó.

Finalmente, Kate comentó como fue la experiencia de filmar escenas en Lee y Mare of Easttown. "Con Lee, fue como sentirme un poco poseída. No disfruto hablar de ese proceso tanto porque no estamos curando el cáncer ni salvando vidas. No estoy en la zona de guerra capturando esas imágenes. Pero a veces tienes que hacerlo, tienes que ir a esos lugares. Y no puedes fingir esas cosas porque la gente lo nota. Y ese no es mi trabajo", afirmó. "Al filmar la escena de Mare of Easttown en la que está con un terapeuta y cuenta lo que sucedió el día en que murió su hijo, tienes que crear todos los momentos de la escena dentro de ti y realmente tienes que adaptarlos para que estén presentes cuando tengas que hacerlos cobrar vida. A veces, las cosas se quedan atascadas en los laterales. Tuvimos muchas escenas en la oficina de ese terapeuta y se filmaron durante tres días". ¿Cómo se siente Kate hoy como actriz? "Me doy cuenta de que, a medida que me hago mayor y he vivido más, hay cosas que he vivido que, de alguna manera, tienen que estar a mi disposición como actor. No es que necesariamente esté pensando en otra cosa en el momento en que lo estoy haciendo, pero eso significa que tu caja de herramientas emocional se hace más grande, en realidad".

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