Kate Winslet ha sido criticada desde que se conoció la noticia de su tercer embarazo: pues es su hijo número 3, y todos tienen un padre distinto. Ella ha declarado en muchas oportunidades que a pesar de su vida y compromisos profesionales, sus hijos son su prioridad. Pero luego de unas declaraciones realizadas el pasado octubre, se ganó el repudio de la asociación de padres divorciados, Fathers4Justice. En octubre, la actriz concedió una entrevista a Vogue en donde aseguró que sus hijos viven permanentemente con ella y no comparte la custodia con sus respectivos padres. "Siempre han estado conmigo. No van de aquí para allá, no viajan de un lado a otro con niñeras", afirmó la intérprete de 38 años. "Nada de pasar la mitad del tiempo entre padre y madre. Mis hijos viven conmigo y punto". Por estas declaraciones, los activistas ha utilizado una imagen de la actriz para una campaña navideña que dice: "Kate todo niño merece ver a su padre en Navidad". La actriz reaccionó rápidamente y amenazó a la sociedad con demandarlos por difamación y por ofrecer información engañosa. Su segundo esposo, Sam Mendes, quien es padre de Joe, de 9 años, se mostró molesto por esta situación y expresó: "Es inapropiado que esta organización involucre a mi familia cuando no sabe nada de nuestras circunstancias personales". Y agregó: "Apoyo los derechos de los padres, pero puedo asegurar que este asunto nunca a supuesto un problema para mi hijo o para mi". Por otro lado, el primer esposo de Kate y padre de Mia, apoyó la campaña diciendo que se sentía identificado con la campaña porque luego de su divorcio con la actriz en 2001, no pudo ver a su hija por meses a causa del trabajo de la actriz. Agregó además que no está de acuerdo con las tácticas más agresivas de la organización, ya que ha tenido varios incidentes.
 
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