¿Cual es tu destino soñado?
Cuando tengo que irme, disfruto estar en cualquier lugar alejado y distante. Necesito explorar la naturaleza, estar afuera, incluso si es en las montañas de Escocia; mientras sea lejos y no muy caluroso. 

¿Qué diseñador podrías vestir siempre?
Tendría que se Alexander McQueen, el liso es extraordinario. Al interpretar a Tilly en The Dressmaker, aprendí mucho sobre la importancia de un simple, pero hermoso planchado y eso es algo que McQueen hace muy bien.

¿Hay alguna filosofía detrás de los personajes que eliges?
Nunca hay algo específico que busco en los guiones. Puede ser uno de los actores, o el director, o a veces solo el personaje. Con The Dressmkaer y Steve Jobs fue una combinación de todas esas cosas al mismo tiempo. 

¿Hay algún lado malo sobre ganar un Oscar?
Ganar un Oscar nunca se ha sentido como una carga, ni por un segundo. Es fantástico, se sigue sintiendo fantástico. Sigo mirándolo y estoy orgullosa, y pienso, que haberlo ganado tarde o temprano, se siente muy bien.

¿Hubo un shock cultural al mudarte de New York a las afueras de Inglaterra?
Mi corazón siempre ha estado en Inglaterra, incluso cuando vivía en America. Pero cada vez que vuelvo a Manhattan hay ciertos olores, como el café fresco y panecillos en la mañana que me hacen estar como: 'Ahhh New York'. Lo extraño a veces. 

¿Qué más te queda por hacer?
No tengo metas personales específicas. Creo que si te empecinas en tener algo, inevitablemente no lo harás y no soy esa clase de persona que se quier decepcionar a sí misma. Creo que mi objetivo en los próximos 5 años es seguir trabajando y hacer diferentes papeles que sean desafiantes e interesantes. . Luego de 23 años en este trabajo, soy afortunada de decir que amo que siga siendo desafiante. No todos pueden decir eso.